De sobra es conocida, en la comarca andujareña, la reputación y buena cocina del restaurante que hoy os presentamos: “El Botijo”.
Un negocio familiar que ha sabido conservar e ir transmitiendo de padres a hijos (y a nietos) la idea de una gastronomía con casta, basándose en una sola premisa: dar al cliente lo que el cliente busca sin perder ni un ápice de calidad.
Rafael Antón Morente, nieto del fundador y actual gerente, nos explica con pasión la entrega que cada día, tanto él como el equipo que conforma “El Botijo”, ponen para ofrecer a quienes les visitan las mejores carnes, pescados y mariscos del mercado, seña que nos da una idea aproximada de los manjares que podemos encontrar en su carta: bígaros gallegos, solomillo de buey, arroz caldoso de bogavante… Son solo un pequeño ejemplo de la altura que la cocina de este restaurante jiennense nos ofrece.
Y aunque “El Botijo” tenga como “centro de operaciones” la ciudad de Andújar, donde puede presumir de poseer la mejor parrilla de leña de encina de nuestra provincia desde hace un tiempo también podemos disfrutar de sus magníficos platos en Jaén capital, en un nuevo local situado en la Plaza de la Constitución, más moderno pero igualmente acogedor y dado al disfrute que su allegado iliturgitano.
Hospitalidad, simpatía y un tesón infinito son los adjetivos con los que definiríamos el ambiente que se respira cuando traspasas la puerta de entrada de ambos restaurantes, cada uno con su encanto, cada uno con su esencia, cada uno con su clientela pero unidos en una simbiosis de armonía perfecta.
“El Botijo” puede gustarnos por muchas cosas pero ante todo, y de eso no tenemos duda alguna, nos quedamos con su sabor a tradición.
Visitadles y entenderéis de que estamos hablando.
¡Feliz semana!