Un oasis entre olivos.

Nos gustan los restaurantes con encanto, y “La Vestida” es uno de ellos; este negocio familiar se levanta entre los poderosos olivos jienneneses hecho que le confiere una magia que invade a todo aquel que les visita.

Al mando del timón se encuentra una de las familias hosteleras más prolíficas de nuestra provincia y hoy tenemos el placer de conocer su historia gracias a uno de sus miembros: Manuel Aceituno.

“La Vestida” es el resultado del cambio generacional, de la revolución gastronómica que, desde hace unos años, viene marcando el paso de la restauración a nivel mundial y cuya virtud ha sido saber amoldarse con elegancia y sin perder su esencia a los nuevos tiempos y al nuevo tipo de cliente que va a comer a su restaurante, resultado también de la transformación de la que os hablábamos con anterioridad: más exigente y mejor conocedor del producto que se le está ofreciendo.

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Un oasis en medio de una de las ciudades más calurosas de nuestro país, en “La Vestida” disfrutan y hacen disfrutar de una terraza al aire libre donde compartir risas y buena comida.
Un espacio dinámico y multifuncional donde el ritmo nunca para, ya que se ha convertido en el local de moda para celebrar catas de vinos, bodas íntimas, cumpleaños… Un sin fin de eventos que demuestra tanto la versatilidad de los propietarios como del negocio en si.

¡Y no nos olvidemos del “show”!
Cada viernes noche el restaurante se viste de gala y además de ofrecer un menú degustación de alto nivel eligen como maridaje la música de piano en directo, una experiencia sensorial única que no debéis dejar de experimentar.

Conocerles es enamorarse, ¿nos acompañáis?